Reflexión: Soy libre perdonando

Creemos que si perdonamos a alguien que nos hiere ofende o nos haya engañado es como premiarlo por el mal que nos hizo. Pero la persona más beneficiada en perdonar somos nosotros mismos.

Entre los muchos beneficios se recibe salud emocional, espiritual, paz, porque el rencor, el odio, la amargura nos enferma mental, espiritual y emocionalmente a grandes escalas.

Perdonar es extender gracia a quien no lo merece. Gracia significa regalo inmerecido. Y cuando nosotros perdonamos hacemos lo que Dios hace con nosotros nos perdona aun cuando no merecemos su perdón.

Claro que el perdón es un proceso interno que la mayoría de las veces nos lleva tiempo llevarlo a cabo precisamente por las heridas o marcas que nos deja el daño que nos hicieron.

La biblia enseña en Lucas 17. 3-4 que hay que perdonar 70 veces 7, solemos decir la tercera es la vencida no voy a ser tan ingenuo de perdonar tanto. Pero Jesús nos enseña a que debemos perdonar siempre

Pensamos ¿Como voy a perdonar lo que me hizo, lo que me dijo, los años que me lastimo si esa persona no se arrepiente de nada, aun me sigue dañando?

Claro que es incomprensible el perdón pero a si es como nos perdona Dios aunque le fallamos todos los días. Ahora Sin dudas cada vez que le pedimos perdón a Dios queremos recibir su perdón, pero la único que puede condicionar su perdón es que nosotros no perdonemos a los demás.

Tal como lo dice Mateo 6:14 “Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial”

Es decir, la única forma de experimentar la plenitud del perdón de Dios en nosotros mismos es cuando nosotros también perdonamos a otros y para eso debemos doblegar el ego, el orgullo.

Otros beneficios de perdonar

  • Es liberar al preso que soy yo mismo
  • Liberamos el corazón del enojo, el rencor, amargura. Porque esos son los efectos que nos deja cuando no perdonamos y es el camino para ser libre
  •  Porque no le estoy regalando nada a esa persona sino que me estoy premiando a mí mismo, soy yo quien va a resultar beneficiado al perdonar

Aun si esa perdona juega con tu perdón es evidente que su alma no está bien pero el desafío es no llegar a ese mismo nivel. Además nos liberamos no solo de personas sino de eventos situaciones, y recuerdos que nos tuvo atados.

Porque cuando no perdonamos quedamos atados a esa persona, a sucesos, eventos traumáticos, perdidas y al no poder o querer hacerlo quedamos ligados.

Claro que no perdonamos porque nos sentimos bien, sin dudas perdonamos aun llorando, sintiendo dolor, pero al vencer nuestro estado emocional y superamos esa barrera de voluntad  o deseo de perdonar, porque además es una decisión, hay una cadena que se rompe

Por otro lado al perdonar se cierran puertas al enemigo. La biblia lo dice que cuando pasamos mucho tiempo sin perdonar llenos de enojo damos lugar al diablo.

Tenemos que resolver el enojo y la ofensa interna.

Además complicamos nuestras otras relaciones, cuando no se perdona y no se sana el corazón, llevamos todo eso a otros círculos de relación. Sin dudas al no perdonar queda detenida nuestra historia, quedamos atrapados en ese suceso no le podemos dar continuidad a nuestra vida.

Por eso hoy Dios nos da la oportunidad que dar gracia al que no lo merece, puede que sea un padre, un hijo, una relación pasada, un familiar, un vecino. Quien sea, libérate perdonando para vivir en plenitud.


Por Adela Gavilán

CONTRAMANO