Pastores Evangélicos Orán por la Unidad en la Asamblea de Madrid
En medio del bullicio político que caracterizan las sesiones de la Asamblea de Madrid, hay una presencia constante que busca traer calma espiritual y unidad: los pastores evangélicos Francisco Sánchez y Manuel Cerezo, del Consejo Evangélico de Madrid.
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Desde hace seis años, estos dos líderes religiosos acuden regularmente al parlamento madrileño para ofrecer sus plegarias por todos los diputados, independientemente de su afiliación política, incluyendo a aquellos de Más Madrid, aunque nunca hayan sido invitados por este partido.
Manuel Cerezo, secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid, con el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Miguel Ángel García Martín.
Su labor, aunque discreta, tiene como objetivo fomentar el diálogo interreligioso y recordar la importancia de la espiritualidad en la vida política. Aunque admito que sus oraciones pueden desapercibidas en medio del acalorado debate parlamentario, creen firmemente en el poder de la fe para promover la concordia y el respeto mutuo.
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Invitados inicialmente por Podemos durante la legislatura de Cristina Cifuentes, ahora cuentan con una acreditación permanente para asistir a todos los Plenos, gracias al apoyo de los principales partidos políticos. Su presencia en la Asamblea no se limita solo a las oraciones; También abogan por la inclusión de la fe evangélica en la educación madrileña, al igual que otras tradiciones religiosas reconocidas por el Estado.
Isabel Díaz Ayuso y uno de los pastores evangélicos, Manuel Cerezo, que acude cada jueves a los Plenos de la Asamblea de Madrid.
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Aunque su labor ha sido principalmente espiritual, también han mantenido conversaciones con algunos diputados sobre temas de interés común, como la necesidad de garantizar la igualdad de derechos para todas las confesiones religiosas y la posibilidad de impartir la fe evangélica como asignatura en los colegios de la región.
En un momento donde la polarización política parece ser la norma, la presencia de Francisco y Manuel en la Asamblea de Madrid es un recordatorio de que la unidad y la tolerancia pueden trascender las diferencias políticas, y que la fe puede ser un puente hacia un entendimiento. más profundo entre las distintas visiones del mundo.
