El Maestro de Amor – Articulo por Emanuel Fernandez
4 años ago Articulo por Ricardo Dening“El maestro de Amor”, así se titula el capítulo VI de la cuarta parte de la obra literaria de Jack London, conocida como Colmillo Blanco.
Esta novela fue publicada en el año 1906 narrando una historia que transcurre en el Territorio del Yukon, Canada durante la Fiebre del oro de Klondike a fines del siglo XIX, contando el camino hacia la domesticación de un perro-lobo el cual es adiestrado por los indios, los cuales lo someten a tan malos tratos que el animal llega a convertirse en un ser astuto y lleno de ferocidad.
Empero su existencia cambiaría aún más, dado que pasaría a manos de un organizador de peleas que lo utilizaría como fin de lucro en peleas clandestinas de animales, siendo esta etapa la más oscura en la vida de Colmillo Blanco, convirtiéndose sumamente agresivo con todo lo que lo rodeaba.
Hasta que finalmente estando al borde de la muerte, el animal es salvado por un juez quien supo darle un trato amable y cariñoso, cambiando su vida para siempre, mostrándole una faceta desconocida para el perro-lobo: el amor.
De ahí que Colmillo Blanco vería a su nuevo amo como El Maestro de amor.
El toque del Maestro
Así como este Juez de la historia anterior logro domesticar al animal con su cariño y buenos tratos mostrándole un camino diferente, de la misma manera y aún más lo hace El Maestro de maestros para con nosotros…
A lo largo de la historia, Jesús cambio de manera rotunda la vida de muchísimas personas y aun las sigue cambiando. La biblia refleja relatos maravillosos de personas que son cambiadas por el toque del maestro, Simón quien pasaría a llamarse Pedro fue uno de ellos.
En el momento en que Pedro dejo sus redes para seguir al maestro, comenzó un proceso de cambio en su vida. El pescador era un hombre que se lo describe con un temperamento colérico, un tipo impetuoso y conflictivo que solía pasar de un estado a otro, como ocurrió en la última cena, negándose a que el Señor le lavara los pies para luego ante la réplica del maestro, terminar pidiéndole que le lavara además de los pies, las manos y la cabeza.
Lee también: «Subjetividad Heroica», Articulo por Emanuel Fernandez
En más de una ocasión se dejaba llevar por sus impulsos, hablando cuando no debía y actuando cuando no era conveniente, tal como ocurre en la ocasión que fueron a apresar a Jesús, donde Pedro desenvaino su espada y cortó la oreja de unos de los guardias.
Más allá de las imperfecciones de Pedro, el Señor lo amaba y lo había escogido para ser parte de los doce, Jesús se tomó el trabajo de pulirlo poco a poco hasta convertirlo en un hombre totalmente diferente en todos los aspectos, cambiándole incluso de nombre y aun mas, pues su profesión también fue cambiada pasando de un pescador de peces a ser un pescador de hombres.
Jesús confiaba en Pedro, conocía todo de él, sabía que el apóstol había llorado amargamente tras haberlo negado y por eso sale a su encuentro una vez más para restaurarlo y sanar su corazón herido, encomendándole junto a los otros discípulos la gran comisión de ir por todo el mundo a predicar el evangelio y hacer discípulos a todas las naciones.
El Señor hizo cosas maravillosas por medio de Pedro, desde sanar enfermos hasta llevar el evangelio no solo a los judíos sino también a los samaritanos y gentiles.
Lee también: Catarsis – Por Emanuel Fernandez
El Apóstol fue cambiado de tal manera que en 1 Pedro, capítulo 4, versículo 8, nos alienta a poner en práctica algo que el mismo había palpado de cerca:
“Haya sobre todo mucho amor entre ustedes, porque el amor perdona muchos pecados”
Conclusión
Jesús cambia vidas sin importar que tan rotas estén, a él no le importa lo que hayas hecho o lo mucho que te hayas equivocado, siempre esta con los brazos abiertos dispuesto a recibirte con amor.
Él y solo Él es capaz de enternecer y ablandar al corazón más duro y frio dándote una nueva vida y mostrándote un camino diferente…
EMANUEL FERNANDEZ
*Acompañante Terapéutico
* Operador Socio-Comunitario
* Tel: 2284 67-3902