Confraternidad de las Iglesias: «…es la salida definitiva de esta pandemia y no volvemos más allí…»
Este sábado 28 de agosto, se llevó a cabo la primera confraternidad presencial después del inicio de la pandemia en la ciudad de Olavarría, Buenos aires.
3 años ago Noticias LocalesDespués de más dos años de no poder confraternizar presencialmente, las iglesias este pasado sábado se dieron cita en Avda. Ituzaingó y Avda. Avellaneda. Allí la iglesia Avivamiento fue la encargada de recibir a todos los creyentes, al rededor de 13 ministerios estuvieron presente en dicha celebración; todo comenzó pasada las 20 horas.
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La apertura estuvo a cargo del Pastor Fernando Bianco, donde compartió el versículo de Romanos 15: 6, más de 200 personas fueron las que asistieron a dicha celebración. El Pastor José Gonzales fue el encargado de poder coordinar el momento de adoración y alabanza.
También el presidente del Consejo de Pastores el Pastor Gustavo Ortega tuvo su momento para saludar a los creyentes y contó el motivo por el cual sintieron de realizar está confraternidad:
«Quisimos hacerlo con un sentir, un acto profético, que esta es la salida definitiva de esta pandemia y no volvemos más allí, salimos a cosas gloriosas, la iglesia de Olavarría se levanta a cosas poderosas».
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Por otra parte, el Pastor Omar Aguisnaga le dio la bienvenida al pastor Víctor Baldoni, quien vino desde la ciudad se Buenos Aires a compartir un mensaje que Dios puso en su corazón. El evangelista compartió sobre el arrepentimiento.
«Deseo que en esta noche casa uno podamos manifestar nuestro arrepentimiento cotidiano desde el corazón, siempre necesitamos el perdón de Dios su misericordia que nos abrace y que se renueve cada mañana en nosotros y podamos confesar una vez más que Jesús es amor, Dios nos ama».
La celebración duro aproximadamente dos horas los pastores tuvieron un tiempo para orar por el evangelista, allí cada pastor presente se subió al altar para poder levantar un clamor por el pastor Víctor Boldoni. De esta manera se dio por finalizado el evento dejando la puerta abierta a una próxima confraternidad en un corto tiempo.