«Tomando Mi Nación» sigue encendiendo la fe en El Salvador
6 meses ago NoticiasTomando Mi Nación es un movimiento cristiano de oración y unidad que nació hace 16 años en El Salvador. Su coordinador es el Dr. Mauricio Navas Guzmán.
Desde sus inicios, organizan jornadas de tres días para orar por aire, tierra y agua. Buscan el bienestar del país, sus autoridades y la paz nacional.
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Parte del enfoque inicial fue el cese de la violencia, una oración que ha sido respondida con el tiempo. El impacto del movimiento sigue creciendo.
Además, realizan concentraciones masivas en estadios o anfiteatros con invitados especiales. Han participado Alberto Mottesi, Roberto Orellana, Ricardo y Patricia Rodríguez.


El evento culmina con oración en iglesias de todo el país. También organizan actividades como Tomando Mi Nación Mujer, con congresos para fortalecer a las mujeres.
Cada día, a través de Radio El Camino y El Camino TV, se transmiten espacios de oración. Pastores nacionales dirigen estos momentos de intercesión.
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Este año, celebraron un gran evento titulado «En el tiempo de la cosecha». Se realizó en el Parque Deportivo El Cafetalón, con 30,000 asistentes.
Más de 3,000 iglesias participaron en la jornada de oración y evangelización. Entre los invitados estuvieron David Valle, Rafael Bermúdez y Daddy Yankee.


El Dr. Navas expresó: «Dios iluminó nuestra mente y corazón. Nuestra nación es tierra deseada». El evento fue un testimonio de unidad cristiana.
Durante la jornada, pastores dirigieron momentos de oración y agradecimiento a Dios. Se clamó por la bendición de la nación salvadoreña.
Entre los asistentes estuvieron el Comisionado Nacional de Valores y diputados. También llegaron pastores y misioneros internacionales comprometidos con la fe.
Daddy Yankee declaró: «Toda la gloria es para Jesús. Qué lindo es El Salvador. Dios-Unión-Libertad». Sus palabras inspiraron a los presentes.
Cientos de personas entregaron sus vidas a Cristo. Tomando Mi Nación continuará intercediendo por la nación, confiando en el poder de la oración.
Fuente: La Prensa Cristiana