Más de 50 mil cristianos se reunieron en Francia

Más de 50 mil cristianos se reunieron en Francia en un importante evento que mostró la fuerza de la fe en pleno corazón de Europa. La ciudad de París fue escenario de una multitud que se movilizó con un mismo mensaje: Jesús es la esperanza que transforma vidas.

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Durante horas, creyentes de todas las edades recorrieron las calles cantando, orando y declarando que Francia pertenece a Dios y a Su propósito eterno.

Banderas, pancartas y alabanzas llenaron el ambiente con un mensaje claro: Jesús es la respuesta para los tiempos que vivimos.

Más de 50 mil cristianos se reunieron en Francia con un solo objetivo: mostrar que la fe sigue viva y activa en medio de los desafíos.

Organizaciones cristianas, pastores y músicos se unieron para impulsar esta movilización espiritual que trascendió denominaciones e idiomas.

A lo largo de la jornada, se intercedió por el gobierno, las familias, los jóvenes y el despertar espiritual de Europa en esta generación. El recorrido culminó en una adoración colectiva frente a la Torre Eiffel, donde miles se arrodillaron proclamando el señorío de Cristo.

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Muchos transeúntes fueron impactados por el testimonio de amor, recibieron oraciones, Biblias y palabras de esperanza por parte de los asistentes.

Los organizadores destacaron que lo vivido en París es solo el comienzo de un nuevo tiempo de evangelismo y unidad en Francia. 50 mil cristianos se reunieron en Francia no solo para marchar, sino para declarar con convicción que Jesús sigue reinando.

El ambiente espiritual marcó un antes y un después en la capital francesa, encendiendo una llama que no se apagará fácilmente. Allí los jóvenes jugaron un papel clave, demostrando pasión, compromiso y liderazgo en cada tramo del recorrido.

Esta movilización evidenció que una iglesia unida puede levantar la voz en amor, verdad y poder en cualquier rincón del mundo. Una vez más, la Marcha para Jesús dejó una huella profética que inspira a seguir creyendo por un avivamiento en Europa.

CONTRAMANO