Evangélicos participan del “mapa de calor” social en la ciudad de Córdoba

El impacto del coronavirus en Córdoba obligó a redoblar esfuerzos en materia social para asistir a miles de personas que viven en las zonas más vulnerables de la Capital.

A la preocupación social por la crisis económica que venía atravesando el país, se sumó la posibilidad de que un brote de Covid-19 en las barriadas donde se concentran los principales bolsones de pobreza, se torne muy difícil de controlar.


La Secretaría de Políticas Sociales, Inclusión y Convivencia y la Dirección de Estadísticas de la Municipalidad de Córdoba y con el aporte fundamental de distintas organizaciones de la comunidad que integran el Consejo Social, como las iglesias evangélicas, se terminó de elaborar en los últimos días, un mapa georreferenciado de “calor” social de la ciudad.


“Por primera vez en la historia de la Ciudad se logra empezar a trabajar en materia de políticas sociales con indicadores técnicos que sustentan las decisiones que se toman. Los datos fueron construidos de manera colectiva con la comunidad a través del aporte de movimientos sociales, parroquias, iglesias evangélicas, comedores, fundaciones, clubes y centros vecinales”, precisó la subsecretaria de planificación y gestión para una Ciudad Inclusiva, Liliana Montero al medio Perfil Córdoba. 

Montero, consideró que el nuevo mapa está acompañado de un cambio de paradigma en la manera de abordaje social.

“Debemos salir del esquema del Estado que se cree dueño de la verdad y que viene a enseñarle al vecino lo que hay que hacer para pasar a un Estado que empodera a sus ciudadanos”, explicó la funcionaria.

El mapa ha sido construído de manera colectiva y en forma colaborativa.

“Ha cruzado información altamente significativa; por un lado, el Índice de Prioridad Social (IPS) más los indicadores de necesidades básicas insatisfechas (NBI) y por el otro, se ha georrefenciado la infraestructura social, que consiste en ubicar en el mapa las instituciones del estado y las instituciones de la sociedad civil con inserción y trabajo territorial, conocer con qué y a qué población asisten”, detallaron desde el Municipio.

Se detectaron 159 barrios con prioridad social en rojo, 243 en amarillo y 72 en verde. Además, todos los asentamientos informales están en zona roja.


Las peores amenazas tienen una alta oportunidad de ocurrir y un impacto negativo mayor, así es que les damos alta-prioridad en la zona roja de la matriz de P-I para asegurar que tienen máxima visibilidad y atención. … Así es que rojo significa malo, verde significa bueno, y amarillo significa algo entre medias.


Se mapearon un total de 474 barrios, también se relevaron los asentamientos informales y los informales con hacinamiento (más de tres personas por habitación).

Fuente : Enfoque evangelico , Perfil.

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