De la cárcel al éxito: la fe que inspiró a Adrián «Maravilla» Martínez

«Lo que hizo Dios conmigo fue una maravilla porque no sé cuánta gente tuvo la posibilidad de salir de la cárcel a los 23 años, jugar al fútbol y vivir de esto» así reflexionaba el protagonista, «maravilla», de la historia sobre la que te contaremos a continuación.

Adrián “Maravilla” Martínez tiene una historia de vida que para muchos es un ejemplo y que incluso es fuente de inspiración para tantas personas privadas de su libertad.

Claro que también, quienes juegan al fútbol con el sueño de llegar a Primera División, toman su experiencia personal como ejemplo vivo de que los sueños se cumplen.

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«Muchos chicos pierden la esperanza en el fútbol si no llegan a primera a los 18, pero yo debute a los 23 después de haber estado preso, Si yo pude ¿Por qué ellos no? “. Con estas palabras Adrián dejó entrever que a pesar de las adversidades y de haber estado en la completa oscuridad, Dios tiene un propósito para cada uno.

Adrián Emmanuel Martínez nació en Campana, Buenos Aires, el 7 de julio de 1992. Trabajaba como recolector de basura y albañil hasta que un accidente en moto lo dejó sin empleo. Pero eso no fue lo peor para él.

En 2014, luego de que su hermano fuera herido de bala, Martínez fue arrestado. Fue acusado de quemar y robar la casa del agresor. Este incidente lo llevó a estar seis meses en la cárcel, aunque luego se probó su inocencia en el caso.

«Para muchos ese tiempo de prisión podría haber sido el final, pero para mi fue el lugar donde encontré a Dios. Ahí aprendí de la biblia, de su amor y eso fue la base para todo lo que vino después»

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Martínez demostró con hechos cómo la fe en Dios puede transformar vidas. En los momentos en que todo parecía derrumbarse, el futbolista encontró consuelo y propósito.

En aquel oscuro lugar, donde todos podrían pensar que es el final, el deportista conoció a Jesús gracias a un amigo. Y ese se transformó en el comienzo de su nueva vida: una fe inquebrantable, un corazón rendido a Cristo y éxito profesional.

Luego de un tiempo se bautizó y se convenció de que su vida podía tomar un nuevo rumbo con Cristo, quien es el que restaura y cambia vidas

La historia de Adrián «Maravilla» Martínez es un ejemplo inspirador de cómo la fe en Dios puede transformar las vidas y abrir nuevas oportunidades. Su testimonio es un recordatorio de que, no importa lo difícil que sea la situación, siempre hay esperanza y un propósito divino.

Fuente: la corriente

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