Oportunidad en la crisis

¿Podemos dimensionar que TODO, absolutamente TODO, se convierte constantemente en una excelente oportunidad de aprendizaje?.

Una crisis no tiene por qué suponer, necesariamente, un acontecimiento negativo y angustioso. Si lo deseas, puede ser el inicio de una nueva oportunidad.

Pensemos juntos… Tomemos esta etapa actual, sanitaria y social como una oportunidad.
Son días de incertidumbre, confusión, quietud, y también de preguntas. En nuestra mente nos cuestionamos cosas… ¿Cómo continuara esto? ¿Cómo será la nueva vida tras este periodo? ¿Tendrá alguna consecuencia en nuestros niños? ¿Qué pasa si los Chicos pierden este año escolar?, Y yo te propongo pensar… te propongo reflexionar, imaginar, revertir los interrogantes en acciones esperanzadoras.

¿Y que pasa si en  lugar de aprender matemáticas aprenden junto a sus  padres a comunicar sus sentimientos,  a escuchar, a desarrollar empatía? ¿Qué tal si esta es una oportunidad para mirarse, escucharse, comer sin prisa, ni corridas? Si podemos descubrir con más detenimiento que es lo que tanto disfrutan hacer nuestros hijos y que cosas les hace sonreír cuando estamos juntos?

Ayúdame a pensar…  que cosa grave sucedería si por estos días les dejamos dormir un ratito más al lado de mama o papa?  Si les enseñamos a cultivar una huerta o barrer las hojas del patio? Que tal, si esta es una excelente oportunidad para valorar mas el rol y la presencia de sus abuelos o a sus hermanos más chicos? Si aprenden a cuidar sus mascotas? Si desarrollan su imaginación y pintan un cuadro o realizamos juntos una torta de chocolate?

Que tal, si todo este tiempo libre, lo invertimos en enseñarles y mostrarles como ser buenas personas, solidarias y comprometidas con su comunidad y con aquellos que más lo necesitan?

 A lo mejor… pienso, reflexiono, les comparto y les invito a meditar que quizás eso nos falta, tiempo para lo importante, para lo verdadero, para lo real, los lazos familiares y vinculo de máximo amor.

Y si los niños aprenden, que todo suceso encierra un hermoso aprendizaje, dependiendo de dónde decidamos pararnos a mirarlo.

Entonces, nosotros, también habremos aprendido  y seguramente no tendremos la sensación de haber perdido un año, sino el de sentir que ganamos un tremendo futuro en ellos.

*

ARTICULO ESCRITO POR DEBORA OLIVIERI
Psicopedagoga
(Especializada en Estimulacion Temprana)